martes, 6 de mayo de 2014

El uso del atomo en la nanotecnologia


Hoy se habla mucho de la nanotecnología, hasta en los refrigeradores aparece esta palabra, pero pocas personas saben lo que realmente es o significa, a continuación se explicará que es, para que sirve, como se usa y otros aspectos de esta revolucionaria tecnología.
La nanotecnología es la tecnología a nivel manométrico, es decir a un tamaño de una millonésima parte de un milímetro, por lo que se puede decir que se trabaja con moléculas, las cuales se pueden alterar para lograr los resultados requeridos para una tarea determinada. Para simplificar esto, es necesario dejar claro que en un nanómetro caben entre 3 y 5 átomos y estos son las estructuras más pequeñas que el hombre puede manipular. Se puede clasificar de 3 maneras: nanotecnología seca, donde se trabaja sobre estructuras de carbón, silicio, materiales inorgánicos, metales, conductores, la electrónica, dispositivos ópticos, etc., la nanotecnología húmeda la cual trata los sistemas biológicos que están en un material acuoso como el material genético y también los organismos vivientes que evolucionan según su alteración manométrica y finalmente la nanotecnología computacional, con ella se pueden simular estructuras complejas y se pueden manipular los átomos.

Un ejemplo natural de una “máquina” manométrica son las enzimas que todos tienen en el cuerpo, ya que ellas son las encargadas de hacer que se funcionen los procesos metabólicos de todo ser viviente y lo hacen a nivel molecular, por lo tanto hay varias investigaciones enfocadas a lograr construir máquinas manométricas capaces de hacer funciones donde ya no las hay, como por ejemplo en el campo de las enfermedades como el cáncer, los paros cardíacos, etc.


Esta nueva tecnología se maneja mediante aparatos especialmente construidos para ello, como lo es el microscopio de efecto túnel con una punta del tamaño de un átomo, luego se invento el microscopio de fuerza atómica, con estos dos microscopios no solo se pueden ver los átomos, si no que se pueden reorganizar mediante el voltaje que se le de a un material determinado, como esta placa de metal cristalino hecha de xenón donde en 1990 IBM escribió el nombre de su logo.